Finalizaré agosto con este artículo que clausura la saga. Sigo con la misma idea de las entradas anteriores (I, II, III) sobre una lámina “STEM” para jugar con los colores. La idea es experimentar con ellos y ver como se mezclan al girar el disco de papel con la ayuda de un bolígrafo o lápiz. No es una experiencia explosiva como subirse en una montaña rusa, pero es entretenido.
En la lámina dispones de tres discos. Cada uno de ellos está formado por un par de colores primarios de la tinta de impresora: cían, magenta y amarillo. Además, esta vez, he incluido tres escalas para comparar el resultado con uno de los colores. Dichas escalas están situadas en un borde distinto de la página para minimizar el trabajo de recortar. Cuando hagas la comparación no esperes que sea exacta; debes elegir el color que más se parece.
En la lámina vienen unas instrucciones muy sencillas que resumo a continuación:
- Imprimir
- Recortar
- Pinchar el disco con el lápiz
- Girar el lápiz con las palmas de las manos
No te preocupes por la perfección, no es algo que se haga todos los días y no vas a obtener unos resultados óptimos, pero será entretenido seguir el proceso indicado y empeñarse en conseguirlo. Espero que te guste.
Lámina 4
Tamaño: 50KB
Si tienes curiosidad por algún disco concreto, deja un comentario e intentaré hacerlo. En principio, con la demanda de una persona será suficiente para publicar nuevas láminas. Anímate.
Nota histórica
Esta técnica, la de mezclar los colores por medio del giro, fue usada por James C. Maxwell s. XIX en sus experimentos. En 1849 J. D. Forbes inventa una rueda de mano que permite girar los colores a bastante velocidad con impulsos manuales. La impresora nos permite reducir el arco o “quesito” de cada color. Lo que nos permite obtener el mismo efecto con una velocidad menor.
Tomaré nota. A ver qué tal me sale. Un saludo, y disfruta lo que resta del verano.
Reconozco que tiene su dificultad, pero resulta curioso y creo que es una buena práctica científica.