Una vez leído el artículo «Decisiones tabuladas I. Exposición» y «Decisiones tabuladas II. Explicación» mostraré un ejemplo no muy difícil y bastante completo. Trata de tomar una decisión para comprar la impresora láser más afín a mis necesidades y gustos. Recomiendo al lector nuevo leer los anteriores artículos.
Los pasos a seguir eran los siguientes:
- Hacer un listado de todas las características que queramos que tenga nuestra decisión final.
- Hacer un listado de todas las características que necesitamos que tenga la decisión.
- Selección entre las características obtenidas anteriormente.
- Agrupar todas ellas en dimensiones.
- Sumar las características de una misma dimensión y multiplicar dimensiones.
- Elegir la de mayor conveniencia.
- Validar la decisión.
1. Hacer un listado de todas las características que queramos que tenga nuestra decisión final
Quiero que sea: Gratis, tóner gratis, rápida, bajo consumo, red, wifi, fotocopiadora, blanca, con una pequeña batería por si se va la luz, alta definición en la impresión, bajo consumo de tóner, acceso desde Internet, diseño atractivo, fax, etc.
2. Hacer un listado de todas las características que necesitamos que tenga la decisión
Necesito que: Ocupe poco espacio, precio bajo, precio tóner bajo, pocas reparaciones o bajas en coste, buen diseño, marca fiable, cuanto mayor sea la calidad de impresión mejor, drivers compatibles con mi SO, imprimir sin esperas, dúplex automático.
3. Selección entre las características obtenidas anteriormente
Me quedo con: Precio bajo, precio tóner bajo, reparaciones con bajo coste, buen diseño, marca fiable, impresión de alta calidad, compatible con mi SO, poco espacio, red.
Además, hay ciertas características que no sé si tener en cuenta como son: Doble cara automático, bajo consumo, acceso desde Internet, escáner, grapadora incorporada, fax, blanca.
Mientras tomo hago las tareas para tomar una decisión me doy cuenta que es imposible saber cuanto cuestan las reparaciones de todas la impresoras. Así que opto por eliminar esa característica.
Además creo que las impresoras láseres tienen suficiente calidad sólo por ser láser. Por lo que elimino esta característica – no me aporta nada nuevo. Entre las que he elegido ocupan todas un espacio parecido, como su diferencia es despreciable, filtro esta propiedad eliminándola.
Algo que no había caído en la cuenta y es importante por cuestión ecológica, de espacio y de peso, es el ahorro en papel. Voy a imprimir bastante y todo ello ocupa y pesa. Así que, la filtro incluyéndola.
Acabo de exponer un ejemplo de vuelta atrás. Esto de volver atrás se llama «feedback». Consiste en seguir una metodología y, si se da el caso, se debe volver atrás para «actualizar» los pasos anteriores. Algo que ocurre muy a menudo cuando aprendemos.
4. Agrupar todas ellas en dimensiones
Las dimensiones son:
En primer lugar, me centraré en las exigencias mínimas que debe tener la impresora. En caso que no cumpla alguna de ellas pararé de buscar información. Haciendo eso ahorraré tiempo. Considero imprescindible:
- Linux: compatible con mi SO.
- Red: poderlo conectar al router mediante cable o wifi.
- Dúplex (automático)
- Láser.
Si falta algún requisito imprescindible rechazaré la impresora. Así que asignaré un 0 si no cumple con algún requisito y asignaré 1 si cumple con todos. Esto hará que el resultado final sea 0, el mínimo valor posible en nuestro caso, o valga 1, manteniendo el resultado procedente de las otras dimensiones.
En segundo lugar, voy a agrupar dos características en una sola dimensión: gasto anual de la impresora. Esta contiene a: el gasto de tóner por año y el precio de compra de la impresora dividido por su vida media en años. Como son valores de la misma magnitud, las puedo sumar obteniendo el coste anual de la impresora.
En esta dimensión necesito hacer un pronóstico: la vida media de la impresora que compro. Dado que no tengo esa información, me conformo con tomar una actitud pesimista diciendo que la vida de todas la impresora es de dos años; el tiempo de la garantía.
En tercer lugar, paso a tener estudiar el tema de la fiabilidad; lo entenderé como mi grado de afinidad por la marca, por la tienda y algún otro factor más. Así, si no es fiable lo penalizaré quitando valor y en caso afirmativo no penalizo. Esto lo consigo asignándole un valor del 0 al 1.
También se puede asignar un número de estrellas sobre un límite y quedarse con la fracción formada por el número asignado dividido entre dicho límite. En la imagen expuesta más abajo resumo las fiabilidad de la marca y la tienda en una única columna mediante la multiplicación. Lo he hecho así, pero no es necesario.
En cuarto lugar, añado unas características extras: diseño y que imprima en color. Será bonita o no dependiendo de nuestro gusto, por tanto tendré un número subjetivo. Ese número lo obtendré asignándole un número del 1 al 10, por ejemplo, o del 1 al 5.
El color no es una exigencia imprescindible, pero si la tiene estoy dispuesto a pagar un 10% más de su coste anual. Por tanto, si imprime en color, multiplicaré por 1.1 y en caso contrario por 1 para no alterar la multiplicación (ni añado le quito valor). De ese modo termino en esta cuarta dimensión.
Por último, tendré en cuenta las características secundarias para evitar empates. Pero, no las incluiré en la tabla porque la igualdad de puntos finales es una condición poco frecuente.
5. Sumar las características de una misma dimensión y multiplicar dimensiones
¿Directa o inversa? ¿Multiplico o sumo?
En este paso se trata de hacer todas las operaciones que se necesitan. Para ello, nos fijaremos en lo siguiente si hay una relación directa o inversa, es decir, responder a la cuestión: ¿si la dimensión es mayor es mejor? Afirmativa o negativamente. Si la respuesta es sí, directa. Si resulta ser no, inversa.
Cuando sea inversa deberemos invertir la dimensión, con 1/x, y ese resultado será el usado para multiplicar las dimensiones. De ese modo se consigue que lo más pequeño sea lo más valorado. En caso contrario se deja como está, ya que crece en sentido adecuado.
6. Elegir la de mayor conveniencia
Selección:
Ahora sólo tenemos que elegir la de mayor número, en nuestro caso porque cuanto mayor sea las multiplicación obtenida, mejor.
Para finalizar el apartado, comentaré un pequeño detalle: ¿qué hacer si hay empate? En esta situación, hemos obtenido que: las impresoras empatadas con la valoración más alta son todas convenientes; todas ellas son ideales para lo que hemos pedido.
Si queda alguna característica secundaria preferida, como puede ser “me gusta más comprarla online que físicamente”, la podemos usar y decantarnos por ese desempate. De todos modos como son todas iguales según nuestras necesidades, ilusiones y exigencias, elijase cualquiera (al azar por ejemplo)
Otra alternativa más costosa sería aplicar el mismo proceso sobre todas aquellas propiedades que hemos rechazado para no tener en cuenta.
7. Validar la decisión
Valido: la selección.
Este paso se trata de ver la opción elegida y comprobar si es coherente. Podría suceder que nos equivoquemos en alguna operación o asignación. Es conveniente, si la decisión es arriesgada o con un alto coste económico o emocional, rehacer los cálculos. El tiempo que se tarda en rehacer los cálculos suele ser bastante inferior debido a que, esta vez, no asignamos valores. También podemos fijarnos en la cantidad de puntos que separa las distintas opciones. Si consideramos que la diferencia no es significativa se puede elegir sin dejar de ser una decisión tabulada la que tiene un poco menos de puntuación.
A continuación, expongo la tabla con los números. Está basada en una compra que hice hace poco tiempo.
La impresora ganadora es la que tiene mayor número en la columna final, la A. En la dimensión 1, sus propiedades son todas uno, así que pasa el primer filtro. Es la más cara en cuanto a compra, pero si tengo en cuenta que el tóner imprime 1500 de las 2000 anuales que he necesitado hasta ahora, entonces se abarata.
La impresora B, tiene 1 en [Pag. Tóner] para que el resultado de la hoja de cálculo me de 0 y no un mensaje de error debido a dividir entre 0. La fiabilidad de la marca y la tienda hacen referencia a la información que ellas ofrecen. Con ello regulo la calidad de la información obtenida a través de ellos.
Si normalmente me dicen lo que es, 1, en caso contrario, tanto menos como considere objetivamente. Por ejemplo, me han dicho 3 veces algo y han fallado en 1, entonces su fiabilidad es de ⅔ = 0.6 …
Aquí termina el artículo. Se puede ampliar cada paso hecho consiguiendo un resultado mejor, pero eso no quita mérito a ser una buena forma de empezar. También se puede hacer un ejercicio inverso, es decir, a partir de las decisiones tomadas por muchos clientes conocer su forma de elegir. Aunque, eso es otro tema.