Los números de Amparo son unas matrices que se comportan de una manera peculiar las cuales considero que pueden ser aceptados como números. Posiblemente, provoque en ti un poco de desorientación y desconfianza saber que en realidad aún no se han aceptado por la comunidad de matemáticos. Esta es una reacción natural y necesaria. Considérelos como números experimentales o en “proceso de fabricación”.
Una de mis batallas es conseguir que estos números sean aceptados como tales por la comunidad de matemáticos. Desde luego es un reto muy ambicioso. Pero mi intuición me dice que será una aportación notable al mundo de las matemáticas, al de la física, al de la biología y también al del arte.
Solo tengo una manera de ver si esta intuición es un espejismo o una realidad: ir hacia allí y si lo que la intuición me dice se desvanece o se aleja unos cientos de años más, será una realidad inventada. Así que ando hacia un lugar aparentemente desconocido y que puede no existir.
Cada semana, intento dar un paso para lograr ser escuchado de forma oficial por los matemáticos. Lo mejor sería que los aceptasen como números, pero también me valdría el rechazo, ya que ahí terminaría mi primera batalla y podría descansar para luego darle un nuevo enfoque a la siguiente batalla.
Aunque no soy doctor, creo que tengo posibilidades de conseguirlo porque dispongo de la licenciatura de matemáticas. El camino no es evidente ni es fácil. Me encuentro con barreras internas y externas a mi forma de ser. Pero, justamente eso convierte la batalla en un reto desafiante. Sin duda, queda lejos de ser una mera actividad rutinaria.
Intentos
Un primer intento fue pedir a la secretaria de la RSME la respuesta a la pregunta ¿qué se necesita para dar un nombre oficial a un conjunto numérico nuevo y con unas propiedades peculiares que merezcan ser distinguidos de los demás? Ese email fue remitido a otros y ahí cayó en el vacío sin recibir ninguna respuesta.
Todos sabemos que tipos de números hay muchos, como los naturales, los reales, los complejos y también los hay que tienen nombre de persona como los números de Mersenne. Así que no es tan novedoso ni presuntuoso querer dar nombre a unos números que considero diferentes del resto.
Dado que en el primer intento caí en el silencio, me propuse publicar un artículo para empezar a tener un poco de autoridad, reputación o nombre. Ello me facilitará, al menos eso creo, ser escuchado salir del silencio. En la actualidad estoy a la espera de un par de artículos, uno en revisión y otro en vías de ello.
Pero ¿qué son?
Los números de Amparo o ampariños son un tipo de matrices muy peculiares. Estas las considero números por su conducta y su representación geométrica en forma de punto. Creo que el hecho de ser matrices no debe suponer ningún problema para ser considerados números porque los complejos son, en sí, vectores.
No obstante, también me resultaría satisfactorio que se las considerase solo como matrices de Amparo o ampariñas. Sería un paso intermedio ganado. Aunque tengo una fuerte convicción de que son números, debo estar abierto a los argumentos de los demás para rebatirlos cuando sea necesario y aceptarlos en otros casos.
Para conocerlos más afondo tienes la categoría Amparo.
¿Para qué sirven estos números?
En la búsqueda que me propuse al iniciar este blog de representar los colores mediante entes matemáticos como pueden ser números, vectores o lo que corresponda, encontré los números de Amparo. Así que una de sus aplicaciones reside en que son aptos para representar los colores. Esto significa que respetan la mezcla de colores. Pasado el tiempo le encuentro cada vez más aplicaciones que quiero ir contando poco a poco.
Conclusión
Llegados aquí, nos quedamos en que los números de Amparo son unas matrices peculiares candidatas a ser números y que pueden servir para representar a los colores en números. Sin embargo, no debes olvidar que todo ello está en fase preliminar o en experimentación. No hay nada concluyente todavía.