El transparente: un color ignorado

Los profesores de filosofía, en secundaria, me enseñaron que los matemáticos de la Antigua Grecia no reconocían al 0 como número. Su explicación más convincente residía en que el cero representa la ausencia, lejos de ser la cantidad. Este hecho lo vemos reflejado en un articulo de Manuel Bermúdez cuando dice, hablando sobre el ábaco, que «… un detalle esencial en que sólo cayeron los indios: la necesidad de noción de un símbolo, el cero, para poder representar la ranura vacía… » [Bermudez_2008*]. No obstante, recientemente Gizmodo (en concreto Miguel Jorge) nos da la noticia del descubrimiento de que el cero era utilizado antes de los hindúes.

En el mundo de la ciencia de la colorimetría ocurre algo parecido a juzgar por los sistemas de ordenamiento del color* que hasta la fecha he visto. Nunca sabré si soy conocedor de todos los que alguien en la historia ha publicado, pero dados los libros leídos creo que tengo a los más importantes como son: CIE – XYZ 1931, Munsell, Newton, Ostwald, etc. También soy conocedor, dado el uso del ordenador, de los sistemas que los informáticos usan. En todos ellos se ignora al color* del agua como un color más. Para no dejar dudas, cuando digo el color del agua apunto al color que no altera ningún color al ser unido, combinado, añadido, etc. Este es el transparente.

Si aceptamos que el color del agua es un color, entonces la mejor asignación numérica que se le puede dar es con el 0 o con el (0, 0) o… Es el color neutro por excelencia debido a que, como he dicho, no altera ningún color en ningún tipo de mezcla. Sin embargo, el 0 es identificado con el negro en la mayoría de casos. Cuando no hay luz, todo se ve de color negro, por tanto el negro es la ausencia de luz, pero no la ausencia de color. Por ello reivindico que el transparente es la ausencia de color. Para finalizar, quiero destacar una curiosidad: miles de años después se repite la misma problemática, pero en otro campo.