Una vez he obtenido estos dos entes es interesante estudiar sus similitudes y diferencias. En ambos casos se carece de una forma geométrica que los describa. Además para los dos entes, la esfera es también una buena manera de representarlos espacialmente.
Si observamos detenidamente el punto de color*, descubriremos que no todo color tiene un único punto. Por lo que hay más puntos que colores. Esto es a simple vista. Si cojo dos colores iguales, pero en distintos puntos, su comportamiento es diferente. La causa de ello reside en el hecho que al mezclarse con los demás no absorberá la misma cantidad que el otro color.
La materia es la que tiene la propiedad de absorber los colores (de la luz) y la luz tiene la propiedad de emitir colores. Este hecho da sentido al concepto teórico de punto de color. No obstante van siempre por separado. No hay luz que absorba colores ni materia que emita colores (sin emitir luz). Y esto le resta interés.
Sin embargo, no hay ningún impedimento en tener más colores que no existen siempre y cuando sepamos cuales podemos encontrar en la realidad y cuales no.
Me pregunto ahora, al tener en cuenta sólo los colores del punto de color, ignorando su comportamiento, si puedo decir que son el mismo conjunto. La respuesta es sí a excepción del negro. Éste es el único color nuevo que aparece en el punto de color. Los demás están todos en primer cuadrante de la esfera registro del punto de color que coincide con los colores-luz*.
He visto las similitudes y diferencias geométricas, como conjuntos y faltaría compararlos desde el punto de vista algebraico. Algo que de momento no puedo hacer debido a que no hay unos números esféricos.